CALLES DE SEVILLA A LAS QUE CAMBIARIAS EL NOMBRE

Calle para Jesús de la Rosa es lo único que pido.

 

Aunque no haga justicia el lugar en el que se encuentra, Jesús de la Rosa tiene una calle, concretamente en el polígono de San Pablo, en la explanada del palacio de los deportes.

El año pasado se le homenajeó con una placa en el número 147 de la calle feria, su casa, 35 años después de su muerte.

Lo más justo o idóneo hubiese sido, una calle en su barrio de la feria o la Alameda o, en el barrio que le dio nombre a su grupo.

 

Gracias no lo sabía, tampoco es que frecuente mucho San Pablo.

 

Yo me alineo con los comentariosde páginas anteriores y quitaría algún nombre de calle embadurnado de historia,a ser posible centenario, y le podría el de algo que me apetezca.

 

En este caso como en el de El Pali o José Antonio Garmendia la localización de la calle parece más un castigo que un reconocimiento.

 

Efectivamente.
El caso de Garmendia, es más sangrante, le pusieron una calle más cerca de la República de China y Taiwan, que de su Sevilla, y eso que en una entrevista a una pregunta, dijo no conocer Sevilla Este, pues nunca salía de su Arenal, Alfalfa y Mateos Gago, donde nació.

 

Hay una opción buenisima para dedicarle calles a personas según nos parezca: trocear por esquinas y numeros hasta el hastío. Por ejemplo la fantástica calle Madre María de la Purísima, que con ese nombre tan largo se expande por un cachito de Feria y otro de Viriato sin tener un solo portal. Qué mejor forma de homenajearla que jodiendo el callejero así??

 

Una calle a las croquetas de Casa Ricardo o al pajarito del Foro, esa última si que estaría bien todos de incógnitos allí el día de la inauguración

 

Teniendo en cuenta que eso ni es Sevilla ni ná... Allí que le pongan nombres de calles a Manolete, a Séneca, a Romero de Torres, etc.
Cuando dentro de 50 años muera un prohombre nacido en Sevilla Este que le pongan su nombre a una calle allí.

Bromas aparte, me refiero a la adecuada localización de la calle dedicada a la persona.

En casos particulares como las de calles dedicadas a sevillanos, lo suyo es ponerle una calle en una zona característica de dicho personaje. Las ubicaciones de calles a Garmendia o a Paco Gandía no son las mejores precisamente por poner dos ejemplos. Y en el caso de la calle dedicada al Pali, es que es un callejón que está a la espalda de dos bloques y en un sitio bastante escondido de Triana.

No hablo de sitios indignos sino de sitios inadecuados.

 

Por supuesto que el hecho de tener una calle siempre es grato, pero digo yo, que habrá calles que guarden más concomitancia (ejem, de Garmendia) antes que llevarselo cerca de los aviones.

Con Luis León, bien que optaron por esa ligazón o, con el Cardenal Amigo, suprimiendo una parte de Placententines para ello.

Está claro que, nos quedaríamos sin calles si se intentara guardar ese nexo, pero no deja de ser incoherente el lugar de privilegio que se le da a ciertos personajes, por tocar un martillo y, que Jesús de la Rosa, miembro de uno de los grupos más legendarios de éste país, esté en una calle, que no se sabe si es calle o plazoleta, habilitada para mercadillos.

 

Lugar de privilegio me refiero, en cuanto al vínculo inherente de la persona y el lugar.

No quería decir que hay lugares de primera y segunda, pues partimos de la base que, es muy considerable el hecho de éste reconocimiento.

El ejemplo iba por, Luis León y el lugar que tiene rotulado con su nombre y, el de Jesús de la Rosa, que, me parece algo desangelado y disociado.

No se guarda la misma congruencia del uno con el otro.

 

Exacto, imaginemos que a la calle San Jacinto le quitan el nombre y le ponen calle Pepe Hidalgo. La calle no se puede decir que sea apartada y desconocida, pero sería un absurdo ponerle a dicha calle el nombre del macareno.

 

Poner a una calle el nombre de República de China o Taiwán es tan absurdo como poner un nombre de una persona a una calle con la que la persona homenajeada no tiene nada que ver.

 

Ya firmaba yo que en cien años hubiese una calle con mi nombre. Aunque fue en un callejón abandonado en un pueblo perdido de la mano De Dios.