Via Crucis Sígueme con tu Cruz por entre espinas y abrojos y así encontrarás la luz de los rayos más hermosos. Sígueme con tu Cruz ignorando la fatiga y alcanzarás la virtud que ofrece la paz divina. Échala sobre tus hombros y sígueme hasta el Calvario; llora cuando veas que lloro y por Mí serás amado. Más, pon mi cuerpo en esa Cruz aunque se te haga pesado y encontrarás la virtud que gozan todos los santos. Pero... ¿Dices que no sabes cómo llevarme en tu Cruz...? Eres mi hermano y mi hijo y así quiero contestarte... Comparte de lo que tienes, reza y ama con dulzura y lleva sobre tus sienes la mesura y la cordura. Dale alegría al que no tiene motivos de sonreír; perdona a aquel que te ofende, no hagas a nadie sufrir... Respeta los Mandamientos; ayúdame con mi Cruz, da de beber al sediento y al distraído virtud. Lucha para que este mundo sea lo que quiere mi Padre, enseña a amar al que no ame; sé de provecho fecundo... Así subirás conmigo del Calvario al Paraíso y yo te llamaré hermano; mi Padre te dirá...¡hijo!
Estas pinturas de Las Estaciones del Via Crucis del 2020, pertenecen a la preciosa Iglesia de San Rafael de Ibiza, construida a finales del XVIII … un Lugar maravilloso por naturaleza, donde en lo alto, se puede ver un Busto del Sacerdote e Historiador y maravillosa persona que conocí: Joan Marí Cardona que fallecía en el año 2002 … Primera Estación: Jesús es Condenado a muerte. Pilatos sentado en el tribunal, y el Hijo de Dios a sus pies como un gran malhechor! ¡Un vil pecador sobre un trono! La inocencia misma, el Santo de los Santos, todo un Dios a sus pies. ¡Qué contradicción! ¡Oh pecado! He ahí tus consecuencias Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Segunda Estación: Jesús carga con la cruz. En ella estaba el peso de todas las iniquidades del mundo, y sin embargo, Jesús, todo cariño, todo amor, todo deseo de redimirnos, la recibe con una santa alegría sólo por mi salvación. Y yo ¿no he de querer sufrir nada por mi Dios? Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Tercera Estación: Jesús cae bajo la pesada cruz. ¡Qué triunfo para sus enemigos! ¡Qué burlas y blasfemias al verle caer! Y yo ¿cuántas veces he escandalizado a otros, y no los he corregido en sus burlas y blasfemias? Fortificad, Señor, mis pasos y mi espíritu en el camino de vuestros santos mandamientos. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Cuarta Estación: Jesús encuentra a su Santísima Madre. ¡Que martirio tan cruel! Al encontrarse los dos frente a frente! Los corazones del Hijo y Madre, traspasados de dolor, se ofrecen entonces por mí a tan doloroso sacrificio. Y yo ¿no amaré toda mi vida los Corazones de Jesús y María? Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Quinta Estación: El cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz. Si el Papa nos mandase de Roma una reliquia de la verdadera cruz, nos llenaríamos de gozo. Pues bien: cuando nos sucede una aflicción, el mismo Jesús es el que nos manda su cruz. ¿Y no la llevaremos con alegría? Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Sexta Estación: La Verónica limpia el rostro de Jesús. ¡Qué valor el de esta santa mujer! Cómo atraviesa por medio de todos pisoteando el respeto humano! Pero ¡qué hermosa recompensa recibió por su fe! El Rostro del Hijo de Dios quedó impreso en su velo. Contémplalo, alma mía, y no te avergüences de confesarlo jamás. Me habia equivocado en la iconografia. Perdón Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Séptima Estación: Jesús cae por segunda vez. A esta nueva caída nuevas burlas, nuevos ultrajes. Os contemplo, Jesús mío, cubierto de oprobios (ofensas y desprecios), y con ser éstos tantos y tantas vuestras humillaciones, ¿no aprenderé yo a sufrirlas? Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Octava Estación: Jesús habla a las mujeres de Jerusalén. <<No lloréis por Mí, les dice, sino por vosotras y por vuestros hijos, eso es, por los castigos de los pecados>>. ¡Y yo pecando sin cesar; y mis confesiones tan frías, y mis recaídas tan prontas! ¡Oh Dios mío! Tocad mi duro corazón. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Novena Estación: Jesús cae por tercera vez. ¿Cómo caéis tantas veces, Jesús mío, si sois la misma fortaleza de Dios? --- Y tú, hijo mío, ¿no has caído más de tres veces? Pues mira: Yo he caído para enseñarte a levantarte de tus caídas con el dolor de tus culpas, confesándolas humildemente y poniendo toda tu confianza en Mí. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Décima Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras. ¿En qué pensabais, Jesús mío, cuando os arrancaban vuestros vestidos juntamente con los pedazos de vuestra carne? … --- Dice Jesús: Yo lo ofrecía todo a mi Padre Eterno para que tú no sintieses arrancar de ti aquel objeto, aquella ocasión, aquel vicio que te esclavizaba. Ya sabes que toda tu fuerza está en mis sufrimientos. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Undécima Estación: Jesús es clavado en la cruz. ¿Oyes, alma mía, los golpes del martillo? ¿No ves taladrada ya la diestra de todo un Dios? … ¿Lloras? Pues tú eres la causa. ¡Maldito pecado; antes morir que volver a cometerlo! https://ibb.co/4VndWs6 Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Duodécima Estación: Jesús muerto en la cruz.Míralo: sus pies clavados para sujetar los tuyos. Sus brazos extendidos para abrazarte; su costado abierto para recibirte. Baja su cabeza para darte el beso de reconciliación … ¿Cuándo os amaré, Jesús mío, como vos me habéis amado? Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Décima tercera Estación: Jesús es colocado muerto en los brazos de su Madre. Madre mía de los Dolores, dejadme adorar el cadáver de vuestro Hijo … ---Ven, hijo mío; mira su rostro desfigurado, sus ojos sin vida, su boca ensangrentada, sus manos y pies taladrados, su costado abierto, todo su cuerpo destrozado. ¡He ahí la justicia de Dios! ¡He ahí la enormidad de tu pecado! Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Decimocuarta Estación: Jesús es colocado en el sepulcro. También mi alma es sepulcro de Jesús en la Santa Comunión. Hacéos, Señor, en ella un sepulcro todo nuevo, purificándolo de sus manchas; y no permitáis que en adelante vuelva a daros más la muerte con mis pecados. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
En la Parroquia de San Gil Abad, a la vera de la Basílica de la Macarena, dentro, se encuentra una obra de catorce pequeños retablos, de Cerámicas Santa Ana, con la técnica de toda la vida … siendo cada retablo una Estación del Via Crucis … es una preciosidad. Con esta obra, iniciamos una Estación cada día desde hoy al cuatro de Abril ¡Domingo de Pascua de Resurrección!
Primera Estación Jesús es condenado a muerte Pilatos les dijo: <<¿Y qué haré con Jesús, el llamado Cristo?>>. Todos contestaron: <<¡Sea crucificado!>>. Les preguntó: <<¿Pues qué mal ha hecho?>>. Pero ellos gritaban más fuerte: <<Sea crucificado!>> ( … ) Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de haberle hecho azotar, se lo entregó para que fuera crucificado. Del Evangelio según San Mateo 27, 22 – 23. 26 Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén
Segunda Estación Jesús carga con la Cruz Entonces los soldados del procurador llevaron a Jesús al Pretorio y reunieron entorno a Él a toda la cohorte. Le desnudaron, le pusieron una túnica roja y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza, y en su mano derecha una caña; se arrodillaban ante Él y se burlaban diciendo: <<¡Salve, Rey de los judíos!>>. Le escupían, le quitaron la caña y le golpeaban en la cabeza. Después de reírse de Él, le despojaron de la túnica, le pusieron sus vestidos y le llevaron a crucificar. Del Evangelio según San Mateo 27, 27 - 31 Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Ave María Purísima, sin pecado concebida. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Ámen