Seguimos con este coleccionable de consejos cofrades para que el estado de alarma sea menos duro entre los cofrades. Hoy… ¿cómo aprovechar el tiempo?
Lo normal a estas alturas del calendario es que el cofrade estuviera viviendo una etapa poco común respecto a su comportamiento habitual del año. Además de las rutinas habituales obligatorias -trabajo, estudios, familia-, en la Cuaresma el ritmo de vida se transformaba incrementando la actividad en actos cofradieros: visita a a la hermandad, preparación de la salida procesional, ir por la papeleta de sitio, ensayos de músicos y costaleros, actos externos… nada de eso tiene ni tendrá este año.
Desde aquí recomendamos aprovechar el tiempo de modo variado: no reducirlo todo a leer, ni a participar en redes sociales, ni a estudiar, ni a ver vídeos cofrades (maravillosa la iniciativa de Neflicofrade) ni a hacer ejercicio. Lo mejor para mantener el cerebro atento y dinámico es buscar una combinación de todas estas tareas: conseguir conciliar las obligaciones familiares, estudiantiles y laborales con un periodo de ocio diario que incluya ejercicio, lectura, meditación personal y por supuesto el uso de medios electrónicos.
Sin embargo, respecto a esto último, los expertos concluyen que la “adicción” a aparatos electrónicos para el uso de redes sociales, series de televisión o videojuegos suele llevar aparejada posteriormente una sensación de perdida de tiempo que puede disminuir la autoestima y aumentar el sentimiento de tristeza. Los datos parecen demostrar que en estos cuatro días se ha incremento el número de descargas de juegos on line o aplicaciones para ordenadores y teléfonos que pueden provocar esa situación antes citada. Limite su uso, por su salud física y mental.
Seguro que los cofrades que nos siguen tienen en sus armarios algunos libros cofrades pendientes de leer, o aquellas añejas colecciones de los años noventa. La mayoría la tenemos olvidada o aparcada en estantes. Búsquelas y écheles un vistazo. También puede probar a leer sobre temas cofradieros distintos a los que acude habitualmente en sus ratos de ocio. Seguro que en su bibliografía tiene documentos relacionados con el arte, la música, la historia o la imaginería de la Semana Santa a los que nunca hizo uso porque “yo de este tema no entiendo”.
No es malo ver vídeos cofrades -nosotros lo hacemos todos los días-, pero puede dar la sensación que ver repetidamente en bucle la redifusión de la Semana Santa de 2019 o las anteriores nos atormente. Tal vez ha llegado el momento de buscar vídeos de procesiones de otras provincias que nos servirán para conocer otras tradiciones y evitar la nostalgia, ya que descubriremos cosas nuevas, y no sentiremos pena por lo “no vivido“.