Los costaleros son la esencia de la semana santa, son los que no se ven y los que la hacen posible. Gracias a todos y cada uno de ellos por regalarnos esos momentos que se quedan grabados en la mente para siempre.Un saludo
Saludos caninos De nada Pero si no existieran los costaleros, ya nos inventariamos algo parecido (o casi)
Yo lo primero que hago al ver un paso, es rezarle a los costaleros y ya después me centro en la imagen.
En el año 1936 ... se quemó la primitiva Imagen de la Virgen de las Angustias, atribuida a Montes de Oca. Ese mismo año, Fernandez Andes, comenzó a Tallar la nueva Imagen y la acabó en 1937, y en ese año fue Bendecida. Nuestro Padre Jesús de la Salud, Señor de los Gitanos, verlo Caminar es como si todo le que nos rodea se paralizara, y ves, como Ese Hombre Anda ayudado por sus hijos costaleros. Pero hoy quisiera hablar, de la Virgen de las Angustias, de la Imagen que Levanta el Fervor y el Entusiasmo de todo un Pueblo ... A María Santisima de las Angustias No llores Virgen mía que Tu Angustia no te cale que me muero en tu quebranto Carita de Pena Carita de Llanto ... No llores Virgen mía que a tu paso mi alma consolarte quiere si pudiera secar las lágrimas de tus Mejillas bajando Carita de Pena Carita de Llanto ... No llores Virgen mía que trás de tí Sevilla entera ¡todos vamos! ¡Payos! y ¡Gitanos! Carita de Pena Carita de Llanto ... No llores Virgen mía que Contígo nos invade Tu encanto seguirte, solo queremos, para andar trás tu Manto Carita de Pena Carita de Llanto ¡María Santisima de las Angustias! ¡Virgen nuestra Coronada! ¡Pararla aquí! para verte queremos, que aqui todos estamos hasta grandes y reyes, se arrodillan ante Tí ¡para quererte! ¡rezando! Carita de Pena Carita de Llanto ... Benedetto A todos los Costaleros de mi Sevilla Semana Santa 2014 Madrugada Benedetto
¡Seis blandones custodian tus zambranas! Seis blandones custodian tus zambranas tres a cada lado esperan entre terciopelos y plata. Seis blandones custodian Tu Calle de Amor en la Tarde Santa. ¡Abrid la puerta! que el Señor de Pasión va a pisar la rampa ... Nadie se mueve ¡mirad como Anda! oid en silencio Sus Pasos caminar y como ¡corazones abiertos! mudos Le hablan. Benedetto A todos los Costaleros de mi Sevilla Semana Santa 2015 Jueves Santo Benedetto
¡Padre Bueno! ... te hizo Montañés .... ¡tan solo de madera! … Nosotros, te concebimos ¡maravilloso! y así te hicieron en tiempos del Barroco. La madera ¡no vale nada! y a Ti así Te hicieron … mirarte yo, que no entiendo de Dios, te veo … solo tu leño recuerdo en cualquier lugar donde esté madera es la Senda de Tu Paso ¡a tus Pies! Morada de Tu Divino Sacramento ¡Eucaristía Consagrada! que alivias tormentos y ¡Ahí! Te Adoro y ¡Ahí! te Tengo … conmigo ¡para siempre! porque ¡Te Quiero! Benedetto A todos los Costaleros de mi Sevilla Semana Santa. Noviembre 2015 Sacramental. Capilla Benedetto
¡Esperanza Macarena! … La Madre de Dios Sus Pilares el Arco Macareno es su Frontera … tras él, está El Sentencia ¡Su Hijo! Faro del mundo El que viene a nosotros hecho Humana Sapiencia … y los de abajo … Los de Abajo lo saben ¡y así lo Llevan! ¡Caminando! con su Madre que Su Tierra es el Cielo y Su Vida la Esperanza, y entre su Tierra y su Vida ¡Sevilla entera! está ¡en Su Alma! Benedetto A todos los costaleros de mi Sevilla Semana Santa. Noviembre 2017 Basílica Benedetto
¡Cachorro! Puente de Triana y Reyes Católicos Magdalena Postigo y Arfe Pastor y Landero Altozano ¡Cachorro mío! de regreso Calle Castilla en las calles de mi mente que caminas todo el año por las calles de mi alma ... Benedetto A todos los costaleros de mi Sevilla Todo el año es Semana Santa. Julio 2018 Benedetto
Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje Que dura se hace la espera ... maniatado mientras sayones se burlan de Ti y te pegan ... ellos quieren oirte gemir porque Tu Dolor, para ellos es fuerza, mientras, te humillan más y más en Tu injusta condena ... así quieren hacerse fuertes y escucharte para sentirte como duele Tu pena, pero Tú, Dios y Señor, de Seís Lágrimas Derramadas que no son de Dolor sino de Amor hacia aquellos que te condenan. ¡Dios Padre! ¡Jesús de la Salud y Buen Viaje! en Ti encomiendo mi frágil viaje y enséñame a caminar cada día en Ti con mis alegrías y mis penas. Benedetto A todos los costaleros de mi Sevilla A esas Levantá en la Puerta de las ojivas de San Esteban. Septiembre 2018 Benedetto
Los de abajo lo sabéis Los de abajo lo sabéis y así La lleváis … La Esperanza que Ella es la Hija de Santa Ana la Madre del Mundo la Luz ¡¡¡ Lleváis la Luz !!! El Resplandor de Triana ¡A esta eh! Benedetto A todos los costaleros de mi Sevilla una tarde en Pureza, en la capilla de la Esperanza. 2019 Benedetto
LA ORACIÓN DEL COSTALERO Siempre me ha parecido como una de las sensaciones o momentos mágicos que envuelve a este mundo de la costalería, el momento que el Costalero levanta el faldón del paso y busca su lugar en su palo correspondiente. Pasamos de estar hablando con amigos, conocidos o familiares en la calle, con todo su trajín, su luminosidad y su bullicio, y desconectamos casi mecánicamente, casi aislándonos de ese mundo exterior, cuando cruzamos esa frontera que media el faldón y que abarca desde el bordillo de una acera a otra. La línea entre lo humano y lo divino. Los costaleros nos aislamos durante las horas que dure nuestro trabajo bajo el paso o el tiempo hasta que toca hacer un relevo, de todo aquello que pueda desconcentrarnos para realizar bien nuestro trabajo. Esa oscuridad que encierra el alma interior de los pasos, su olor a madera o plata, con tímidas luces que se filtran entre las pequeñas aberturas que nos muestran el canasto y los respiraderos. Recuerdo los años en que iba de costalero bajo Jesús Nazareno en la madrugá hispalense. Ese momento en que, en la Iglesia, te metías bajo el paso, donde todo era oscuridad, olor a incienso y primitivos hábitos nazarenos que hablaban de historias y años. Cada costalero en su sitio correspondiente, esperando atentos la "llamá" del Capataz. Cuando esta se producía, comenzábamos a avanzar poco a poco hacia la puerta de salida y, tras cruzarla, la oscuridad que envolvía el interior del paso sólo se veía rota por los miles de disparos de los flashes de las cámaras que se filtraban por los respiraderos, provocando una explosión de luz en el interior del paso. La oscuridad como aislante del mundo exterior. En un solo bloque, Cristo o María encima del paso, y nosotros debajo de Ellos, formando un solo cuerpo. Es la suerte que tenemos de ser costaleros, de ir en ese sitio tan privilegiado. Cuando el paso ha dado un fondo, y pasan esos minutos hasta que volvemos a oír el sonido del martillo que venga a avisarnos que “hay que seguir un poco más”, cuántas veces nos hemos vuelto para mirar tímidamente por esos agujeros de los respiraderos. De entre la oscuridad hemos buscado la luz exterior y a través de ella hemos podido ser testigos de algunos momentos íntimos de entre las personas que ven pasar la procesión. A través de esos agujeros he podido ver alguna vez a señoras de edad avanzada, dirigiendo su mirada hacia la Imagen que se encuentra sobre el paso, mientras que unas lágrimas recorren sus blancas mejillas, arrugadas ya por el paso de los años. Otra veces he visto a algún hombre dirigir nuevamente la mirada hacia arriba mientras que desde sus labios se intuye una oración o una plegaria en un diálogo que sólo conoce él y quien está arriba. Esos agujeros de los respiraderos han sido también testigos de niños pequeños y curiosos que se asoman a ellos, buscando con su mirada el oscuro interior que nos rodea. O han sido la abertura necesaria para que alguien alguna vez haya pegado su boca al respiradero y de su voz haya salido esa frase de aliento a los que vamos debajo. Quien no ha oído alguna vez desde el exterior aquello de “que bien van esos Costaleros” o “hijos, que bien lo hacéis”, entre las palmas ovacionadas de aquellos que emocionados vibran con el mecido del paso. Siempre la oscuridad buscando la luz. Como aquel costalero que también con el paso abajo y pegado a los faldones, los ha levantado tímidamente, mientras unos ojos te miran con asombro. Son esas sensaciones las que hacen darte cuenta de lo grande que es ser Costalero. Son vivencias que sólo podemos explicar los que alguna vez nos hemos metido bajo los pasos. Porque, claro está, cargar es un esfuerzo, pero te es claramente recompensando con esta serie de vivencias e historias que se viven bajo un paso. Vestirte de costalero, es como el hermano que reviste su túnica, con la salvedad de que la nuestra debe ser de una determinada forma para que podamos desarrollar correctamente nuestro trabajo. Por eso, bajo esa oscuridad, los costaleros también rezamos y durante las horas que vamos bajo la Virgen o el Señor, podemos decir, con infinita rotundidad, que estamos recorriendo caminos hacia el cielo. Yo no sé mejor manera que rezarte ahí adentro cuando voy bajo los palos vestido de Costalero. La plegaria es mi esfuerzo, mi oración, los sentimientos, que se viven cada año vestido de Costalero. Porque debajo de los pasos se comparten sufrimientos y se alivian corazones vestido de Costalero. De sudores provocados, de ayudar al compañero, del camino recorrido vestido de Costalero. Porque cuando llega el día, me preparo con esmero y me voy para tu templo vestido de Costalero. Y que humilde yo me siento, si yo nada más que llevo el costal, faja y morcilla vestido de Costalero. Cuando cruzo los faldones, de tu paso de misterio lo divino de lo humano, vestido de Costalero. Que no existe otro camino, ni trabajo más sincero que el que hago cada año vestido de Costalero. Que yo sólo alcanzo la Gloria que yo sólo sé que es el cielo cuando acudo cada año como si fuera el primero a llevarte por tus calles ¡vestido de Costalero!Poco_a_Poco. Año 2012.
¡¡ La Canina !! ¡Canina! paciente que esperas … Tenebrosa … Silente y Precisa Toda … ¡Tú! … que callas prepotencias y enalteces humildades al mirarte Toda. De la Muerte: ¡Soberana, Fea y Calva! eres de la tierra toda … ¡Princesa! que a todos has de venir. Pero cuando andas y te llevan ¿porqué te muestras tan amorosa? si vienes silente … ¡Hipócrita! ¿para quitarnos el vivir? Benedetto A todos los costaleros de mi Sevilla Semana Santa 2019 Sábado Santo Benedetto
Ay, si yo tuviera fuerzas para ser tu costalero! Recibir sobre mis hombros fortalecidos tu peso, para ganar la medalla de una llaga sobre el cuello, -condecoración anónima a la entrega y al esfuerzo.- Si Tu quisieras, Señor, me nacerías de nuevo y al pasar de niño a hombre, me harias tu costalero, capaz de levantarme cuando me venzan mis miedos. ¡Qué nueva y plena presencia llamándome por entero, en una invasión rotunda de alma, corazón y cuerpo! Si tuviera corazón, si me fundieras de nuevo, si Tú, Esperanza, quisieras, me harias tu costalero. Saber cuánto pesa el alba, aprender si duele el viento y cuánto dura en la piel la huella que deja un beso. Poder llevarte en la carne, como en el alma te llevo y en la rosa de mis labios y en cristal del aliento. Sentirte en los cuatro puntos cardinales de mi cuerpo, igual que estas en mi risa y en la raiz de mi verso. Si Tú me hicieras capaz, sería tu costalero. Crucificado en tinieblas de soledad y silencio, bajo una trabajadera de penitencia y de premio, por saberte tan cercana y alejada al mismo tiempo. Jamás te ha llevado nadie tal como en mí te presiento, para el día en que allí arriba me iguales de costalero. Porque Tú eres Esperanza y luz de los marineros y yo ando a la deriva de un aire de tierra adentro, soñador y esperanzado que en tu barco trianero, ando buscando la gloria de esa medalla de fuego, grabada en la carne viva, que llevan los costaleros. D. Manolo Garrido.
Los Gitanos A nuestro Padre Jesús de la Salud ¡Dicen que eres Gitano! y así te muestras Señor, cuando te vemos caminar llevando la Cruz los pesares del mundo, aliviando lo humano … haciéndolo fecundo ¡transformándonos! en Corazones sanos … Que bien vas … Nazareno de la Salud … ¡cuando Andas! ¡la Túnica al viento! … ¡los Pies de frente! poquito a poco abriéndote paso entre la gente … ¡Dicen que eres Gitano! ¡que mueves conciencias! ¡que apartas rencores! ¡que alivias tormentos! ¡que matas temores! ¡Nazareno de la Salud! no me abandones, que yo te quiero que siendo pobre pecador al verme junto a Ti no muero porque sin Ti ¡me muero! Benedetto A todos los Costaleros de mi Sevilla Vía Crucis, El Señor de la Salud. Sevilla 2020