Hurtado está también por encima de Pedro Morales. Claro que el maestro de Lopera tiene melodías maravillosas, pero armónica y estructuralmente haber sido tan conservador le resta enteros. Pero vamos, en el fondo del mensaje estoy muy de acuerdo con Jorge.
Me parece aventurado hacer este tipo de comparaciones. Cuando se hacen obras de gran calidad en diferentes estilos, creo que no procede comparar. Yo no compararía nunca a Mozart con Falla, ni a Ortega Bru con Montañés… por ejemplo. Son dos mundos maravillosos pero que usan distintos ingredientes. Por otro lado, me parece aventurado poner en el escalafón inferior al hombre que escribió “Jesús de las Penas”, “Stmo. Cristo de las Siete Palabras” o “Tus dolores son mis penas”, o al que escribió “Oremos”, “Cordero de Dios” o “Getsemaní”. Por no hablar de Borrego. Las marchas de Hurtado son geniales, eso por descontado. Y ser más conservador o innovador en lo armónico o estructural no hace a nadie necesariamente mejor o peor.
Es peligroso menospreciar a Dorado y a Borrego. No creo que sean para nada comparables como se ha comentado. Dorado es un maestro de la instrumentación, además de buen compositor y Borrego tenia un genio creativo bastante acusado (véase El Varal de Dolores). Con Braña también es peligroso teniendo en cuenta cosas como Nuestra Señora de la Encarnación. Pantión es verdad que tiene marchas muy malas pero escribió otras muy buenas. Y Peralto, teniendo en cuenta que compuso Cristo de la Buena Muerte por citar una, también es peligroso. No se puede hablar tan a la ligera, y por supuesto, tampoco creo que merezca la pena comparar pero en lo que estoy plenamente de acuerdo es que ya está dentro de los grandes referentes en la Historia de la Música Procesional.
Cuando uno domina medianamente una materia puede intentar comparar a Falla con Mozart analizando sus obras, sus estilos y sus formas de componer y no herir sensibilidades ni nada. Por eso existen documentales. Aquí en el foro hay gente que, por ejemplo, es capaz de compararte Procesión de Semana Santa en Sevilla con Santísimo Cristo de las Siete Palabras, y justificarte cuál es mejor analizándolas técnicamente. Cuando uno está más limitado, pues es normal que yo no pueda comparar a Dubé de Luque y Navarro Arteaga; son buenos y ya está.
No estoy de acuerdo. Si dos obras son de altísima calidad, no se puede decir que objetivamente una sea mejor que otra. Sólo se puede decir que subjetivamente te gusta más uno que otro. Por cierto, nunca he visto un documental comparando a compositores para decir que uno es mejor que otro…
Si las dos obras son de altísima calidad, ¿qué más da que una sea algo mejor que la otra? A veces es más el miedo de algunos a no ser el número algo (o que algo que le guste no sea lo número uno) que otra cosa. No hablo del caso concreto de este compositor, pero sí de lo que has dicho de que no se puede decir.
Es que yo creo que hay autores en esa lista que no son de "altísima calidad". Vamos, hablando mal y pronto con un ejemplo rápido, Pedro Morales no superó nunca a Gámez con su obra (lo pongo al ser maestro y alumno, que creo que eran). ¿Y por eso Pedro Morales es malo? No, ni mucho menos, pero se puede comparar perfectamente Esperanza Macarena con Pasa la Virgen Macarena, o La Soledad con Saeta Cordobesa, y yo sé con la que me quedaría en ambos casos, siendo las cuatro grandísimas marchas. Evidentemente, cuanto más alto sea el nivel, más difícil comparar, y en ciertos casos ya habría que tener en cuenta estilos y épocas (por ejemplo, es inútil comparar a Bach con Mahler).
Yo no sería capaz de decir que Saeta Cordobesa es mejor que La Soledad, la verdad. Hablo de criterios objetivos. Son dos de mis marchas favoritas, no necesito compararlas. Podría decir si una me gusta más que la otra, que tampoco sabría en este caso decir; pero en cualquier caso eso es totalmente subjetivo. La sencillez (que no simplicidad) no es un punto negativo dentro de una obra o de un autor. La Estrella Sublime es más sencilla técnicamente que cualquiera de las otras marchas de Farfán pero… ¿es por ello peor?
Sabía que podría salir el tema de la sencillez. Pocas marchas hay más sencillas que Mater Mea, y atesora una calidad tremenda. Como Getsemaní, aunque es más compleja armónicamente. La elaboración hay que tenerla en cuenta, pero no implica nada; como todo, requiere oportunidad y acierto. Después tenemos el contexto histórico: La Estrella Sublime hoy la hace cualquiera, pero hacerla en su día y marcar el camino de la música procesional 100 años después solo estaba al alcance del genio de San Bernardo. Con respecto a la comparación de La Soledad y Saeta Cordobesa te voy a citar una comparación entre grandes compositores que leí una vez: siempre se ha comparado a Beethoven con Brahms, como el continuador de su obra. Pero además, de todos es sabido que Brahms no abrió nuevos caminos, como hizo Beethoven, sino que llevó el lenguaje de su época a su máxima expresión. Lo mismo que sabemos que Farfán es mejor que Martín Salas sabemos que Gámez es mejor que Morales, solo que en el segundo caso ambos son buenos y hay que hilar más fino
Me parece personalmente una tontería este comentario, lo siento. No hay motivo objetivo para decir que sea peor, ni uno.
Estoy de acuerdo en ello y entre Gámez y Morales entiendo que se puedan trazar comparativas de calidad pero, ¿entre Gámez y Beigbeder, por ejemplo? ¿Entre Font de Anta y Font Fernández? En esos casos donde las cotas son tan altas, la comparativa no procede.
Escuchasteis el otro día la critica que se le hizo en 101 tv por su comentario de que los palios sin música van raros?
Creo que esto nos puede indicar que el Carmen no hará una mera aparición de dos-tres marchas en la Coronación, como ha sucedido en otras extraordinarias con las bandas de Cristo, sino que estará acompañando a la Piedad durante un buen tramo. Sabiendo cómo es el Baratillo musicalmente me sorprende (y alegra) la elección de David. Espero que el repertorio que se interprete esté a la altura, o que al menos sea digno.
La diferencia, auditivamente, con la versión original es exigua. Supongo que habrá corregido los registros, especialmente en los acompañamientos armónicos (trombones y saxos). No sé francamente si merecía la pena volver a lanzarla con tanto misterio. En cualquier caso, es una marcha soberbia y en mi opinión ya un clásico consagrado de nuestra Semana Santa. También gran trabajo el de la banda de El Carmen, suena genial.